Los descubridores y conquistadores
españoles encontraron en el
Nuevo mundo muchas plantas que no conocían y que hoy constituyen una parte esencial de la nutrición en el mundo entero. Pero ninguno de los nuevos vegetales ha tenido tanta importancia para
Europa como las papas.
Los españoles conocieron este cultivo en la primera mitad del
siglo XVI de la mano de los
incas, que llamaban a la planta
pápa en
Quechua. La similitud de la papa con la
batata favoreció que los conquistadores las confundieran y llamaran a ambas
patata. En el siglo XVIII empezaron a diferenciar las papas (en España
patata) de las batatas. La denominación inglesa
potato nace en esta época. El nombre alemán
Kartoffel proviene de la similitud del tubérculo con la trufa, en italiano
tartufolo.
Diferentes tipos de papa.
Introducción de la papa en Europa
El rey Federico II examinando un cultivo de papas.
Pasaron varias generaciones hasta que esta rareza botánica se convirtió en una fuente de alimento fundamental del pueblo europeo. Muchos prejuicios y tradiciones se interponían en su camino. Además se daba el problema de que las papas silvestres necesitaban un tiempo de oscuridad suficiente. En las condiciones europeas con días más largos en verano, la planta generaba tubérculos más pequeños que en la zona de la que la papa es originaria, más ecuatorial. Este problema tuvo primero que identificarse, y después hubo que adaptar las condiciones de cultivo para resolverlo.
En
Irlanda ya se cultivaban sin embargo patatas a principios del siglo XVII, pues parecía ser el cultivo ideal para una isla afectada por la pobreza. Su cultivo y cosecha se realizaba sin herramientas especiales. Los animales salvajes y el ganado no causaban ningún daño a la planta, que además se podía cultivar en suelos pedregosos y laderas de colina empinadas. La mayor ventaja era que se obtenía un 150% del rendimiento por hectárea de los cultivos de cereales. Por último, la preparación de la papa era mucho más sencilla que la de los cereales: las papas no tenían que
trillarse, molerse, ni era necesario cocerlas, cosa que sí hacía falta para hacer pan. Irlanda era por entonces una colonia inglesa que debía exportar a la metrópoli ganado y cereal. En estas condiciones, las papas constituían a menudo la única fuente de alimento de los agricultores. La isla de Irlanda estaba tan alejada y aislada de Europa que transcurriría un siglo hasta que los señores y los reyes de Europa trasladaron la rareza botánica de los jardines a los huertos.
La primera vez que se cultivó la papa en Alemania fue en 1647 en
Pilgramsreuth, junto a
Rehau, gobernado por la
Dinastía Hohenzollern, y en 1649 en el
Listgarten de
Berlín. El Lustgarten se encontraba bajo la dirección del alto jardinero de
Federico Guillermo I de Brandeburgo,
Michael Hanff junto al alto botánico
Johann Sigismund Elsholtz hasta que la
Guerra de los Treinta años desoló los jardines. Elsholtz llamó en su obra
Flora marchica, a la papa, que todavía estaba considerada únicamente una planta decorativa, «Holländische Tartuffeln» (trufa holandesa).
HECHO POR ANDREA ASTI (:
GO ANDREA
ResponderEliminarRICA TU PAGINA AH XD